lunes, 14 de julio de 2014

“Metamorfosis” o “La Metamorfosis” o “La transformación”, de Franz Kafka

     ¿Recuerdas esa imagen de un coloso sujetando el mundo entero sobre sus hombros o la de un solo individuo soportando el peso de otros muchos encima? Pues cambia al coloso por esta novela y a los demás por toda la literatura posterior y te podrás hacer una idea de la importancia de este relato. 
    Lo escribió un checo, judío y medio alemán, en 1915 y en Praga, que por aquel entonces era la gran capital de la Bohemia del imperio austrohúngaro. Como dentro de poco se va a celebrar el centenario de su aparición y estamos en tiempos de airear mucho las diferencias de aquella época con la nuestra, no te vendrá nada mal haberla leído para entender mejor el meollo de las esperanzas y las desilusiones de la mentalidad europea.  
    Es muy breve y, aunque te pueda parecer a simple vista que el pobre Gregorio no tiene mucho que ver con nosotros, sí que alberga una conexión (y muy fuerte) con el sentido del absurdo y la fatalidad con que nos hemos solido manejar en España, sobre todo en tiempos de crisis. Hay lectores que hasta se han reído con ella, pero en el fondo es una gran historia de compasión y generosidad, contada con una belleza extraordinaria. Tú déjate llevar por las tribulaciones de ese pobre oficinista, que una mañana se despierta convertido en un gran insecto, y verás cómo acabas compartiendo con él un rinconcito de tristeza en tu memoria. Extraña historia cuando apareció, pero piedra angular de la literatura universal. Una genialidad.
Miguel Martínez Renobales

No hay comentarios:

Publicar un comentario